Las grutas de Longmen han sido excavadas y esculpidas por países como Sindhu （actual India）, Silla (actual República de Corea), Tokhara y Kangguo. Ahora se han descubierto elementos exóticos como instrumentos musicales de la Región Occidental, patrones europeos y columnas de piedra de la antigua Grecia. Han sido resultado de la fusión de múltiples civilizaciones, como la griega, persa, india y la china, y se les puede considerar como grutas de mayor nivel internacional del mundo.
La gruta del Gran Buda Lushena, que fue tallada durante el periodo más próspero de la dinastía Tang, es la más majestuosa y mundialmente conocida entre todas las grutas de Longmen. La cueva tiene una anchura de 36 metros de norte a sur y una profundidad de más de 40 metros de este a oeste. La figura principal es el Gran Buda Luoshena, ubicado en el centro del conjunto escultural. Su construcción comenzó en el año 672 d.C. y se completó en 675 d.C. Su estilo artístico ha influido directamente en el arte de escupir de Asia Oriental. La estatua de bronce del Gran Buda Luoshena en el Templo Todaiji de Nara, Japón y el Gran Buda de la gruta de Seokguram en República de Corea, se inspiraron precisamente de esta magnífica creación.
