Chengdu

Chengdu es la capital de la provincia de Sichuan. Situada en el oeste de la depresión de Sichuan, tiene una historia de 3.000 años, una superficie de 14.335 km cuadrados y una población de 2,119 millones de habitantes y consta de 12 distritos urbanos, 5 ciudades distritales.

Alias “capital del país del cielo”, tiene numerosos productos, clima adecuado, muchos lugares históricos, artesanías famosas y paisaje idílico. Patrimonios Mundiales: Montaña Qincheng y los Diques Dujiangyan, una de las cuatro grandes obras hidráulicas de la China antigua. Además se visitan el Templo de Zhuge Liang y la Sala de Paja de Du Fu. En fin Chengdu abunda en recursos turística.

Siendo Chengdu un nudo de comunicación turística, es fácil ir a las Tres Gargantas del Yangtsé en el este, a las zonas de paisaje Jiuzhaigou y Huanglong y al Tíber misterioso en el oeste, a Xi´an en el norte para ver los guerreros y caballos de terracota, y a visitar la montaña Emei y el Buda Gigante de Leshan en el sur.

Sitios de Interés

Montaña Qingcheng

Situada a 63 km de Chengdu, consta de las partes delantera y trasera, con 128 sitios de interés. Bosques verdes todo el año y valles tranquilos. Desde la antigüedad se dice: “La montaña Qingcheng es la más apacible bajo el cielo”.

Diques Dujiangyan

A 49 km de Chengdu, son una gigantesca obra hidráulica construido hace 22 siglos por el prefecto Li Bing y su hijo y son consideradas una maravilla sin parangón de Sichuan. En 2000, estos diques, que comprenden hoy cuatro sectores de visita – la obra de lla cabeza de la acequia, el Templo Fulong, el Templo Sanwang y los Siete Caminos junto al Río-, fueron aceptados como Patrimonio Cultural Mundial por la UNESCO.

Nevados Xiling

Situados en el distrito de Dayi, cubre una superficie de 482 km cuadrados. Su fama se debe a este verso de Du Fu: “Las ventanas enmarcan la nieve de mil otoños de las montañas Xiling”. Lo más precioso es la Loma Baishagang, a 3.200 metros sobre el nivel del mar. Como fenómeno peculiar se nota que a un lado el cielo está despejado y al otro se mueve un mar de nubes.